
02 Sep Marketing emocional, cómo aplicarlo (+ Caso de éxito)
¿De qué forma conectas con tu audiencia objetivo? Aunque todas las estrategias de marketing persiguen el mismo propósito: fomentar las conversiones y posteriores ventas, hay maneras de llegar hasta la audiencia objetivo. ¿Te suena el marketing emocional? Una variante mercadóloga que apela a la humanización de las técnicas marketeras con el fin de conectar emocionalmente con el público objetivo. Si no sabes cómo aplicar esta estrategia ¡Descuida! En esta nota, te sumergimos a su fácil implementación.
¿Qué es el marketing emocional?
El marketing emocional es una disciplina mercadóloga que se basa en el estudio de las emociones de los usuarios, para emprender acciones que conecten desde el punto de vista emocional. De modo que el propósito de esta estrategia es crear un vínculo afectivo con los usuarios potenciales para que estos sientan a la marca como algo propio, y deseen ser parte de ella, adquirir sus productos y/o servicios y, volverse un embajador de marca.
Esta variante mercadóloga nace del principio de que como seres humanos, todos somos más emocionales que racionales. Estamos hechos de momentos, historias y experiencias. Así que al comprar algún producto y/o servicio, nuestro lado emocional influye de manera significativa en la decisión de compra.
Por tal motivo, las marcas deben entender y cubrir las necesidades afectivas de su audiencia objetivo.
Por qué apostar por el marketing afectivo
En un mundo copado por productos y/o servicios y un mercado saturado por una abismal existencia de marcas, es sumamente difícil llegar hasta el público objetivo con tan solo una imagen bonita, un video divertido o un eslogan. Si bien estos tres elementos son indispensables, no son los únicos y no pueden considerarse como el centro de una estrategia. Los usuarios son muy exigentes, y esperan mucho más de las marcas.
Es aquí donde el marketing emocional se convierte en una estrategia imprescindible para llevar a las marcas a enganchar a su audiencia al construir un sólido vínculo afectivo. Y es que todos, como consumidores que hemos sido en algún momento, vamos modificando nuestro comportamiento de compra. Siendo obligación de las marcas idear estrategias novedosas que no sean “una más del montón. Por el contrario, han de ser acciones únicas, personalizadas y, por supuesto, emocionales.
Por este motivo, marcas tan reconocidas como Coca Cola aprovechan ciertas temporadas del año para despertar el lado emocional de su público. Podemos verlo, por ejemplo, en sus campañas navideñas donde apelan al espíritu de la navidad para enamorar a su audiencia. También lo hacen algunas marcas de cosméticos, cuyos productos no apoyan el experimento en animales.
¿Sí lo ves? El marketing emocional más que una tendencia es una forma de conectar con los consumidores para obtener resultados más favorables.
Cómo aplicar el marketing afectivo
A todas estas, te preguntarás: “¿Cómo puedo aplicar esta maravillosa estrategia?”. Pues déjanos decirte que no es tan complejo como pudieses pensar. De hecho, reúne claves indispensables en otras estrategias, solo que adaptadas a un objetivo en concreto: conectar emocionalmente y construir un vínculo afectivo. Fíjate:
Estudiar a la audiencia
Este es un paso elemental para diseñar todas tus estrategias de marketing, así que no será un problema para ti. En lo que refiere al marketing afectivo, es importante conservar los datos básicos de tu público. Como edad, ubicación geográfica, gustos, necesidades, intereses, medios que frecuenta, hábitos de consumo digital, entre otros aspectos.
Se trata, básicamente, de conocer a profundidad a tu target. Para esto, debes responder preguntas como: ¿Quién es? ¿Cómo es? ¿Cuáles son sus necesidades, gustos e intereses? ¿Qué le motiva? ¿Qué emociones influyen sobre su decisión de compra? Entre otras.
Escoger una emoción o sentimiento
En este punto, ya conoces a tu profundidad el perfil de tu buyer persona. Así que dispones de la información suficiente como para elegir una emoción o sentimiento para transmitir en tus campañas de marketing. La idea es que sea un valor diferencial en comparación a tus competidores directos. Es decir, que tomes una necesidad insatisfecha y entregues lo indispensable para conectar afectivamente con tu audiencia objetivo.
Aplicar la emoción o el sentimiento en la estrategia de comunicación
Suponiendo que el “amor” es la emoción que has seleccionado para conectar con tu audiencia, es momento de integrarla a tus estrategias. Sobre todo, a tu estrategia de comunicación. En este caso, debes idear la forma para que tu propuesta de valor se adapte perfectamente a tal emoción o sentimiento. La clave es que esta emoción sea el centro de todas tus estrategias, pero debes comenzar con la comunicacional. Pues por esta vía es donde podrás entablar un contacto más directo con tu audiencia objetivo.
Corroborar los resultados
Bien, ya has aplicado tu estrategia de marketing emocional. Es decir, ya has conocido a plenitud a tu público potencial, has seleccionado una emoción o sentimiento que les identifica, y lo has difundido por medio de tu estrategia comunicacional ¿Qué sigue? Corroborar los resultados, aplicar mejoras (de ser necesario) y continuar.
Ten en cuenta que de nada serviría tu campaña afectiva si no compruebas que los resultados son los que realmente esperabas. La mejor forma de llevar a buen término este paso es preguntándole a tu público objetivo cómo se ha sentido con la campaña. Al conocer sus impresiones, sabrás si todo ha resultado conforme a lo esperado. O, por el contrario, si es necesario aplicar mejoras.
Coca Cola, caso de éxito del marketing emocional
Ahondemos un poco más en el ejemplo que te dimos anteriormente sobre reconocidas marcas como Coca – Cola.
Cuando escuchas hablar sobre esta marca ¿Qué sentimientos o emociones te hace sentir? Quizás amor, felicidad, confianza… Y es que Coca Cola es una de las pocas marcas que se preocupa por llevar la experiencia de sus usuarios a otro nivel, haciéndolos sentir verdaderas emociones apelando a sentimientos particulares.
*Te dejamos un ejemplo de una campaña de Coca Cola, dale un vistazo y déjanos saber qué sentimiento o emoción despertó en ti.
El marketing emocional es el arte de contar historias… historias que remuevan por dentro. ¿Ya lo estás aplicando en tu marca? Cuéntanos cómo te va, queremos conocer tu experiencia.